Los trastornos mentales relevantes en el ámbito laboral abarcan una variedad de condiciones
que pueden ser causadas o exacerbadas por factores presentes en el entorno de trabajo. Entre los más comunes se encuentran la ansiedad, la depresión, el síndrome de desgaste profesional (burnout) y el trastorno de estrés postraumático (TEPT).
que pueden ser causadas o exacerbadas por factores presentes en el entorno de trabajo. Entre los más comunes se encuentran la ansiedad, la depresión, el síndrome de desgaste profesional (burnout) y el trastorno de estrés postraumático (TEPT).
El impacto de los trastornos mentales en los empleados se manifiesta en diversos aspectos de su vida laboral y personal. Pueden experimentar una disminución en su bienestar general,
satisfacción laboral, productividad y capacidad de concentración. las relaciones interpersonales pueden verse afectadas, el presentismo (estar presente pero no ser productivo) y un mayor riesgo de abuso de sustancias como el alcohol y las drogas. Por ejemplo, se ha observado que las personas con depresión pueden mostrar desmotivación, deseos de abandono profesional, dificultades en la comunicación y una disminución en su rendimiento y eficacia.
Las organizaciones también sufren las consecuencias de los trastornos mentales entre sus
empleados. Estos pueden incluir una disminución de la productividad general, un aumento de
los costos de atención médica, tasas más altas de absentismo y rotación de personal, un
ambiente de trabajo negativo y daños a la reputación de la empresa. Un clima laboral negativo, caracterizado por falta de cooperación y relaciones interpersonales deficientes, puede ser una manifestación de riesgos psicosociales no abordados.
Causas y Factores de Riesgo Contribuyentes
Los trastornos mentales en el trabajo a menudo tienen sus raíces en los riesgos psicosociales
inherentes al entorno laboral. Estos riesgos se relacionan con aspectos como la organización
del trabajo, las condiciones laborales, las relaciones interpersonales y las oportunidades de
desarrollo profesional. Una remuneración baja, la inseguridad laboral, las situaciones de
discriminación y exclusión, y la exposición a la violencia o el acoso en el trabajo son factores
psicosociales significativos que pueden desencadenar o exacerbar problemas de salud mental.
Los horarios de trabajo prolongados e inflexibles, las funciones laborales mal definidas, la falta de personal que conduce a una carga laboral excesiva, las condiciones de trabajo inseguras o deficientes, y un ritmo de trabajo muy exigente también contribuyen al riesgo.
existen riesgos psicosociales específicos que pueden ser más prevalentes en ciertas industrias.
Por ejemplo, en el sector de la salud, las largas horas de trabajo, las condiciones peligrosas y
la exposición al sufrimiento y a la muerte son factores de riesgo importantes para el bienestar
psicológico de los trabajadores. Otros sectores, como el transporte y el almacenamiento, las
actividades financieras y de seguros, la administración pública y las actividades sanitarias y de servicios sociales, también se identifican como particularmente expuestos a factores laborales que pueden afectar la salud mental.
El estrés laboral, definido como la creciente presión en el entorno laboral que puede provocar la saturación física y/o mental del trabajador, es un factor clave en el desarrollo de trastornos mentales relacionados con el trabajo.
inherentes al entorno laboral. Estos riesgos se relacionan con aspectos como la organización
del trabajo, las condiciones laborales, las relaciones interpersonales y las oportunidades de
desarrollo profesional. Una remuneración baja, la inseguridad laboral, las situaciones de
discriminación y exclusión, y la exposición a la violencia o el acoso en el trabajo son factores
psicosociales significativos que pueden desencadenar o exacerbar problemas de salud mental.
Los horarios de trabajo prolongados e inflexibles, las funciones laborales mal definidas, la falta de personal que conduce a una carga laboral excesiva, las condiciones de trabajo inseguras o deficientes, y un ritmo de trabajo muy exigente también contribuyen al riesgo.
existen riesgos psicosociales específicos que pueden ser más prevalentes en ciertas industrias.
Por ejemplo, en el sector de la salud, las largas horas de trabajo, las condiciones peligrosas y
la exposición al sufrimiento y a la muerte son factores de riesgo importantes para el bienestar
psicológico de los trabajadores. Otros sectores, como el transporte y el almacenamiento, las
actividades financieras y de seguros, la administración pública y las actividades sanitarias y de servicios sociales, también se identifican como particularmente expuestos a factores laborales que pueden afectar la salud mental.
El estrés laboral, definido como la creciente presión en el entorno laboral que puede provocar la saturación física y/o mental del trabajador, es un factor clave en el desarrollo de trastornos mentales relacionados con el trabajo.
Diagnóstico de Trastornos Mentales en un Contexto Laboral
Es fundamental distinguir si los factores estresantes del trabajo son la causa principal del
trastorno mental o si, por el contrario, el trastorno preexistente influye en la percepción y
respuesta a las condiciones laborales.
El proceso diagnóstico se basa en diversas herramientas y evaluaciones. La entrevista clínica
es fundamental para recopilar información sobre el estado mental de una persona a través de
preguntas y respuestas. Los cuestionarios y escalas estandarizados permiten evaluar
diferentes aspectos del bienestar mental, como la ansiedad, la depresión y el estrés.
Opciones de Tratamiento e Intervenciones
- Programas de Apoyo y Recursos Empresariales
- Directrices y Recomendaciones de Organizaciones de Salud Mental
Recomendaciones para Empleadores
Para abordar de manera efectiva los trastornos mentales en el trabajo, los empleadores en
México deberían considerar las siguientes recomendaciones:
- Desarrollar una Estrategia de Salud Mental: Es crucial diseñar una estrategia integral que se alinee con los valores y objetivos de la organización, integrando la salud mental en las políticas generales de salud y seguridad.
- Implementar Medidas Preventivas: Realizar evaluaciones periódicas de riesgos psicosociales según lo exige la NOM-035 es fundamental para identificar y abordar los factores de riesgo. Esto debe complementarse con cambios organizacionales que mejoren la gestión de la carga de trabajo, la comunicación y el ambiente laboral. Proporcionar capacitación a gerentes y empleados sobre concientización en salud mental, manejo del estrés y habilidades de comunicación es igualmente importante.
- Garantizar el Cumplimiento Normativo: Es fundamental que los empleadores se familiaricen y cumplan con los requisitos de la Ley Federal del Trabajo y la NOM-035-STPS-2018.
Es crucial entender que los Trastornos Mentales en el trabajo no son signos de debilidad, sino condiciones de Salud que requieren atención y tratamiento, al igual que cualquier enfermedad física. La detección temprana y el apoyo profesional son fundamentales para la recuperación y para mejorar la calidad de vida de quienes los experimentan. Hablar abiertamente sobre ellos ayuda a reducir el estigma y fomenta un entorno donde las personas se sientan cómodas buscando la ayuda que necesitan.
Referencias:
https://www.mcleanhospital.org/essential/employers
https://www.hhs.gov/surgeongeneral/reports-and-publications/workplace-well-being/index.html
https://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0465-546X2011000500012
